un cuarto oscuro,
unas gotas de lluvia en el balcón.
Un cenicero,
una estocada,
un alma muerta,
así estoy yo.
No hay sentimiento peor que el de haberse decepcionado a si mismo; no hay mayor derrota que la propia, cuando tu mismo impones la batalla.
Un cambio en el método se impone, pero también en la mentalidad. La salud lo pide, y mi futuro también.
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